viernes, 24 de junio de 2011

Lo más difícil es darse cuenta que te está consumiendo, que te vas hundiendo lentamente, que pierdes, que te pierdes. Poco a poco, todo será de extraños y nada pertenecerá a ti, porque sentías que no pertenecías a nada. Tu vida no será la misma, no será vida. Tú creerás que todo es normal, porque no serás capaz de discernir si está bien o mal lo que haces, ya que, tienes tu cuota de felicidad en el cerebro, recorriendo cada fibra de tu cuerpo. Al final, es más fácil convencer que aceptar.

sábado, 18 de junio de 2011

Lo concreto.



El declive de la corriente represora abrió el sendero de la insurrección. Un pequeño gigante habita dentro de nosotrxs, ruge por dentro; oxida el amordazamiento histórico en el que nos educamos. Los discursos panfletistas, la no-adecuación al hoy, al presente, ha ido quebrantando la capacidad organizativa de antaño. Hoy vuelve a nacer la praxis revolucionaria como motor imprescindible de nuestra cotidaneidad. No escribimos como escudo. No cantamos por placebo. No marchamos para ponernos de pie. No bombardeamos meramente por simbolismos. 
Nosotrxs, a la hora de luchar, dejamos el lápiz y el teclado de lado. 
Nosotrxs, a la hora de luchar, luchamos.


Viene para quedarse.

viernes, 17 de junio de 2011

Hoy hace más frío que ayer y quizás mañana será peor. La esperanza no me abriga, no me cobija. La felicidad es un concepto y odio vivir de conceptos. Mis manos se traban al intentar imitar ademanes de escribir, de entregar, de esconder. No quiero hacer cosas para sentir tranquilidad, sino para ser feliz, pero la felicidad es un concepto, una especie de dios que nadie verá nunca, pero creen a ojos cerrados. Tengo frío y no sé que pensar.


Pienso luego me deprimo.

jueves, 16 de junio de 2011

Hacia el Sur.

Cómo amordazan el potencial subversivo. Es este lenguaje de falacias que amarra tanta sonrisa abstracta, pero que, sin embargo, nos hereda este clamor por el no-olvido.
Y el no-pueblo nos llama terroristas.
Y es nuestro propio lenguaje que deja los túneles flamantes en nuestras calles. Hace tantos años atrás comenzó la garantía de la circularidad, de hablar-decir-mal decir mucho para trascender poco. Pero acá estamos, con nuestros rostros descubiertos, hambrientos de vida fértil y real.

Altas son las cumbres de la Ruta hacia el Sur.
Hacia este memorable y combativo Sur.

Escribir.

Tengo la necesidad de escribir/ la carencia. Son tantas ideas en mi cabeza/ que luchan por salir y ganar la partida/ cumplir con mis expectativas/ llenar mi vacío.  Pienso que escribo porque no sé hacer otra cosa/ aunque escribir no es mi gran talento. Escribo porque es la única manera que conozco de evadir/ de enfrentar/ de hacer y deshacer. Invento manera de expresarme/ reemplazo/ agrego/ creo/ cito/ expulso/ garabateo. Para mi hacer esto es cada vez una experiencia nueva.
No sé que quiero lograr escribiendo esto/ realmente sé/ llamar la atención.

lunes, 13 de junio de 2011

Efímero.

Siempre escribo mal tu nombre.
La nostalgia de mi involución,
rimbombante en contradicciones.

Nunca he podido saber, realmente,
qué tanto te amaba
como para confiar que me hayas dejado
en la entrada del pasaje en donde vivo.


El baile de tu rudeza irónica entona mi hambre,
es esa ebriedad en mi que hace un ferpecto
(no perfecto)
 recuerdo de ti.
Es el vino tinto que tiñe de granate mis labios,
es tu sonrisa la que desequilibra lo marchito.

Una guillotina me sigue,
acobarda
mi
su
nuestra
carne.
Pueblo, canto,
vida, risa, llanto.

Selvas salvadoras,
agonizante de perpetuidad,
reclamo mi inmortalidad.
Opio de amanecer,
paradoja del entender.
Amor naciente por desencuentros,
tediosa e insensible por tu olvido.


Más basta decir.
Fea e iracunda como parche crudo.



Mastican rabia.

domingo, 12 de junio de 2011


Así nos quieren manejar como títeres toda nuestra vida. Nos quieren decir qué hacer, qué pensar, qué sentir. No sirve que pensemos, sólo que actuemos, inconscientemente, como máquinas, como mano de obra para sus proyectos, para sus fines. Nos dan pan y circo para mantenernos callados, pan duro, circo son ellos hablando, comprándose a la gente, utilizando a la gente. Pero es hora que cortemos los hilos, es hora que levantemos las cabezas y nuestros puños. Es hora que lancemos nuestros pensamientos como armas contra sus intereses, contra su egoísmo. Es momento de derribar los muros que se interponen entre nosotros, que nos separa.  Es momento que tú dejes de indignarte y hagas algo por eso.

Es hora de la lucha! Tu hora, mi hora, nuestra hora.

viernes, 10 de junio de 2011

Clamor de inicio.

La carroñera policía sigue amedrentando ante cualquier error.
Esperan la putrefacción
de las quemaduras para atacar y atentar
contra cualquier mujer u hombre de hierro.

Mártires no somos,
víctimas de la contemporaneidad tampoco.

Levantándonos estamos,
jugando a ser felices,
amando como nunca.
Revueltas nacientes de subversión.
La primavera volverá con su venganza,
el otoño no descansará,
tu memoria siempre viva estará.
Nuestras gargantas claman desgarradas,
el puño alzado continúa,
con nuestra belleza singular,
con la sonrisa sincera poco rítmica,
iluminando las vitrinas,
como mujer de cuerpo lúdico,
como hombre de manos anchas.