domingo, 6 de noviembre de 2011

Laberinto.

No puedo dormir, no puedo soñar, el alcohol ha hecho su trabajo de tal forma que ha borrado los recuerdos, los sueños, las ilusiones, sólo por un momento. Cuando comienza a decaer el efecto, comienzo a decaer, no se puede llenar vacíos con evasiones, con trivialidades, con escapes. Estoy anestesiada, perdida, borrada del mapa, de que me localicen, de que me hagan pertenecer. Las paredes de la vida me tienen atrapada, estoy buscando a tientas la salida, la mejor manera de ser uno de ustedes, de ser abstemia, sumisa y conformista. Me rehúso a encontrarme, a abstenerme, a llenarme. 

domingo, 21 de agosto de 2011

Amantes.

Un millón de veces comencé a callar, para que en plena lluvia pudiese escuchar el silencio. Pero ese silencio nunca era tal. En Las Caletas, cuando llueve, se oscurece más temprano, el té se enfría pronto, la mayoría de los zapatos están a la deriva de la ventana, esperando secarse. Guardamos el rencor por unos minutos y nos encerramos en nuestras casas. Y comienza la danza. Siempre he creído que los amantes más fieles son la lluvia y el martillo. Siempre que viene la lluvia por estos lugares, puedo escuchar martillos golpeando los techos, poniéndole clavos, tapando las goteras, sólo por la felicidad que le brinda su tan amada lluvia.


¿Así de políticamente correcta es nuestra pobreza?
¿Así de pacífica les gustaría, a los poderosos, que fuese nuestra bronca?

miércoles, 3 de agosto de 2011

Respiro, gente.

A nadie le gusta pensar que todos en algún momento, alguna vez, te dejarán, te decepcionarán, me mentirán y que tú también serás parte de eso, también lo harás. Sólo sé que no me da miedo ser un pasajero, un turista, un visitante en la vida de alguien, mientras que ese alguien deje una huella, sea residente en la mía.
Me gustaría dar mis manos a disposición del fuego como muestra que confío en mi, yo entregando, yo amando y yo no haciendo daño, pero me cuesta confiar en mi, en mis manos torpes, en el fuego, por eso pongo todas mis esperanzas en personas que en algún momento, alguna vez, me dejarán, me decepcionarán, me mentirán.

domingo, 17 de julio de 2011

Mujer.

Como mujer sencilla me radicalizo. Con nuestras caderas anchas alucinamos. Con nuestras manos cortas y gordas hacemos magia. Con nuestro fémur corto te enfrentamos. La piel morena te encanta, la tes blanca te sensibiliza, las colorinas te queman. Por nuestras venas re-corre la lucha histórica, hirviendo en sueños, cansadas de llevar el pan a la casa y pedir permiso para entrar. Agradecer porque sí, llorar por los demás. Ya no nos amarramos a la cocina y al cuchillo tentador. Tomamos el pañuelo y nos lo ponemos en nuestra cara. Con nuestros ojos te miramos. Nuestra boca y nariz se ensombrecen con nuestro pañuelo. Nuestras manos gordas y cortas se empuñan. Nuestras piernas corren por luchar, por enfrentar, por libertad, por diversidad. Sólo ven nuestros ojos, el puño en alto, sintiendo el hambre por vivir, por dejar de sobrevivir.


sábado, 9 de julio de 2011

Si podemos hablar de algo diferente hablemos de nosotros, individualmente, hablemos de nosotros como sociedad, hablemos de nosotros como cultura, hablemos de nosotros al sentir, como entes que van en túneles, en mundo diferentes, que se juntan, que se unen, que se separan, que ven el mundo de tantas manera que hace que exista tantos mundos como gotas de lluvia, que hace existan tantas subjetividades, hace que la verdad absoluta sea un mito urbano, que los lazos sean indeterminables entre una personas y otra, hace que el mundo en sí sea inefable.

viernes, 1 de julio de 2011

30 de Junio.


Parecía que las nubes apaciguaban el lento e interrumpido caminar del mar humano. Y no. Cansados de nuestros piés no estábamos. Si fastidiados por el mercantilismo, por el circo social-demócrata, el neoliberalismo, capitalismo, como se llame, como se viva. El hambre aumentaba y la  barricada tomaba protagonismo. Bandas, cajas, bailes, colores, tristeza, locura e ironía reinaban en la Alameda. Así de delirante. Ante el cañón, la molotov, el pañuelo, nos cuidábamos. Frente a la bronca y el éxtasis, respiramos. Caminando no luchamos; por más obvio que suene, sólo luchando luchamos. Dejamos de lado los roles impuestos: Estudiantes, adolescentes, casi universitarios. Vamos siendo lo que somos; despojando lo preconcebido, lo que creemos que debemos ser, las etiquetas, los nombramientos, órdenes, el festín del titiriteo.
Proletariado somos y, con fuego - barricada, evidenciamos lo evidente.




En casi - vivo .

viernes, 24 de junio de 2011

Lo más difícil es darse cuenta que te está consumiendo, que te vas hundiendo lentamente, que pierdes, que te pierdes. Poco a poco, todo será de extraños y nada pertenecerá a ti, porque sentías que no pertenecías a nada. Tu vida no será la misma, no será vida. Tú creerás que todo es normal, porque no serás capaz de discernir si está bien o mal lo que haces, ya que, tienes tu cuota de felicidad en el cerebro, recorriendo cada fibra de tu cuerpo. Al final, es más fácil convencer que aceptar.