domingo, 6 de noviembre de 2011

Laberinto.

No puedo dormir, no puedo soñar, el alcohol ha hecho su trabajo de tal forma que ha borrado los recuerdos, los sueños, las ilusiones, sólo por un momento. Cuando comienza a decaer el efecto, comienzo a decaer, no se puede llenar vacíos con evasiones, con trivialidades, con escapes. Estoy anestesiada, perdida, borrada del mapa, de que me localicen, de que me hagan pertenecer. Las paredes de la vida me tienen atrapada, estoy buscando a tientas la salida, la mejor manera de ser uno de ustedes, de ser abstemia, sumisa y conformista. Me rehúso a encontrarme, a abstenerme, a llenarme.